Cada uno brilla a su manera
Así que deja ir a los gurús, a los maestros o, incluso, aquella energía que canalizas demás hacia las personas que admiras. Las respuestas no están en el otro, sino en ti. El otro puede ser un instrumento para inspirarte, pero si no llegas, por tus propios esfuerzos, no tiene sentido perder tu tiempo y energía enfocándote demasiado en la vida de la otra persona.
Sé tu propia estrella. Primero brilla en ti mismo para que puedas irradiar a todos. Armoniza tu vida, equilibra tus relaciones, desintoxica tu cuerpo, limpia tu mente y tu corazón. Es una tarea planetaria estar en paz con uno mismo. No estar junto a otro no significa que seamos mejores o peores, solo significa que estamos enfocados en nuestro camino.
¿Te has centrado en tu camino? ¿Sabes por qué estás aquí y ahora? ¿Eres consciente de que has hecho todo lo posible por ser una mejor persona desde adentro hacia afuera? Porque el cambio está ahí y solo tú tienes la llave. Ya no estamos en el tiempo de las apariencias, estamos en el tiempo de la transformación plena, real y genuina.
Con inmensa gratitud saludo a todos los que están aquí leyendo este mensaje y que estas fechas festivas solo pueden servir para una cosa: silenciarnos internamente. En tiempos en los que la oscuridad está en sus últimos límites, centremos nuestra energía en la LUZ que siempre nos guía, cada uno con su brillo, único, pleno, verdadero, real y en sintonía con la mayor hermandad que siempre nos acompaña.
Este artigo também está disponível na Revista Digital LLaves de Luz
(https://www.redepax.pt/llavesdeluz)
Fernanda Paz
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